La escuela secundaria es un desafío para todos. Para aquellos quienes asisten a una escuela anglófona pero no hablan inglés como primer idioma, puede ser aún más desafiante. Hablar sobre temas avanzados como biología y química ya es bastante difícil, y mucho más con la carga adicional de una barrera de idioma. En Redwood, hay alrededor de cuarenta estudiantes quienes están aprendiendo inglés (el término para aquellos que no hablan inglés como primera lengua). Si bien esto es sólo el 2,3% del alumnado, muchos estudiantes han observado que esta lucha está afectando a sus compañeros. En un estudio de 428 personas, el 26% dijeron que habían notado que éstos estudiantes tenían dificultades en clase. Sin embargo, los estudiantes quienes están aprendiendo inglés pueden encontrar en Redwood apoyo en las clases de desarrollo del idioma inglés (ELD), donde los estudiantes de inglés pueden mejorar su fluidez en la escritura, el habla y la lectura.
Pero las clases de ELD son más simplemente un espacio académico. Las clases ofrecen un espacio de afinidad único donde todos en la clase pueden identificarse con la experiencia de ser un estudiante no-ingles-hablante en una escuela de habla inglesa. Joangel Cordero, un hispanohablante nativo y estudiante de tercer año de Redwood que se graduó del programa ELD el año pasado, recuerda su tiempo en ELD con gratitud. Cordero se mudó de Nueva York
a California. En Nueva York, fue a una escuela hispanohablante y nunca tuvo que hablar inglés. Cuando Cordero llegó a Redwood High School, no conocía a nadie, y la única manera de hacer amigos y encontrar un sentido de comunidad era hablar inglés, que no conocía bien. ELD le dio la oportunidad de estar con compañeros que estaban pasando por lo mismo.
“Es un programa en que no solo hay personas de tu lengua nativa, hay muchas variedades personas quienes su primera lengua es chino, arabe, indio y todos se ponen en una pequeña comunidad donde su objetivo es aprender inglés,” dijo Cordero.
La clase ELD también le presentó a futuros amigos con quienes podría hablar español, conservando su cultura natal mientras se adapta a una nueva.
“En el principio era difícil porque no podía hablar inglés. Era difícil hacer amigos y no podía aprender inglés bien”, dijo Cordero sobre sus primeros días en Redwood.
Pero a través de ELD, Cordero pudo dominar el inglés. No era fácil.
“Tomó mucho trabajo, mucho esfuerzo”, dijo Cordero.
Deborah Mccrea, quien ha dedicado veintidós años de su vida a enseñar español en Redwood High School, entiende que ELD puede ser un salvavidas para los estudiantes aprendiendo inglés. Este año, la Sra. McCrea está enseñando ELD 3-4, por lo que es su decimoctavo año enseñando a estudiantes de ELD. McCrea es líder del programa y le apasiona ayudar a los estudiantes a superar las barreras del idioma. McCrea simpatiza con los estudiantes ELD y sus luchas con el lenguaje.
“Mi esposo es un inmigrante, lo que me ha ayudado a comprender la experiencia de los inmigrantes y sus desafíos”, dijo McCrea.
McCrea es “sensible a su experiencia” y sabe personalmente lo difícil que puede ser la vida cuando no se habla el idioma predominante del lugar donde se vive.
La pasión de McCrea por el lenguaje es inmensa; ha pasado gran parte de su tiempo estudiando educación bilingüe. McCrea considera que muchas clases de desarrollo del idioma inglés se centran únicamente en ayudar a los estudiantes de ELD a asimilarse a las normas estadounidenses. McCrea, sin embargo, cree que centrarse únicamente en la asimilación no permite a los estudiantes honrar sus lenguas y culturas nativas. McCrea cree que enseñar a los estudiantes tanto español como inglés es importante porque ser bilingüe es una habilidad increíble que quiere preservar en los estudiantes jóvenes que provienen de diversas lenguas y culturas étnicas.
Este año escolar, Redwood High School ofrece cinco clases de desarrollo de ELD. Entre estos, tres son talleres académicos que brindan a los estudiantes de ELD tiempo dedicado para recibir apoyo en los trabajos de curso que les resultan desafiantes. También hay ELD 1-2 y ELD 3-4, clases diseñadas para mejorar las habilidades del idioma inglés de los estudiantes.