Historia:
El arroz con leche llegó a España durante la expansión del Islam en la Edad Media. Durante el siglo VIII, los musulmanes, llamados “los Moros”, ocuparon la Península Ibérica, y trajeron no sólo su religión, sino también su comida. Aunque los moros fueron expulsados, quedaron aspectos de su cultura, incluyendo el arroz con leche. Después el plato llegó a Sudamérica y desde entonces sigue siendo un alimento básico navideño.
Aspectos Culturales
El arroz con leche es un plato muy versátil que se puede servir básicamente en cualquier momento. Puede ser frío o caliente, como desayuno o postre y se sirve todo el año. Para nuestros paladares poco conocedores, el arroz con leche sabe a horchata, rica y cremosa. Los ingredientes son similares pero aún así fue sorprendente la similaridad en el sabor. Tradicionalmente, canela, pasas, vainilla o limón se agrega para darle sabor. Para muchos, el arroz con leche les recuerda a su familia porque es hogareño.
Proceso:
Pon el agua, el arroz y las ramas de canela en una olla grande y pon el fuego a temperatura media. Déjalo ahí por aproximadamente 18 minutos. Luego, deshazte del líquido, retira las ramas de canela y agrega las leches. Baja el fuego y déjalo cocer otros 20 minutos. Vigílalo y revuelve suavemente, si no la leche se quemará. Finalmente espolvoreamos la canela por encima.
Receta:
7 tazas de agua
1 taza de arroz blanco de grano largo
2 ramas de canela
1 lata (14 onzas) de leche condensada azucarada
1 lata (12 onzas) de leche evaporada
1 taza de leche entera
Un poco de canela molida para cubrir
Resultados:
El arroz con leche es delicioso. Servido caliente, es como una nube suave que calienta todo el cuerpo. Es dulce, rico y cremoso. El arroz es liso y celestial y sabe como las vacaciones. Es perfecto para el invierno. Si necesitas ir a una fiesta de Navidad, este postre es perfecto para llevar. Sin embargo, ten cuidado si eres sensible a los lácteos.