Después de pasar por un terremoto de 7.8 que zarandeo Ecuador, un exalumno de Redwood Shaya Barry se fue de Ecuador con el deseo de regresar y ayudar los que necesiten ayuda.
Como uno de los estudiantes de Redwood que estaba en el viaje de servicio a Ecuador ella vio los efectos durante el terremoto en la mañana del 16 de Abril, 2016 Shaya sentía que necesitaba ayudar los ciudadanos del país.
Motivado por su amor de el idioma española y su meta de empezar nuevas relaciones con otros alrededor del mundo y ayudando reconstruir el país de Ecuador, Shaya decidió tomar un año sabático antes de asistir UC Berkeley.
“Amo hablar con personas que no saben hablar inglés muy bien o hablando con alguien con quien normalmente no podría comunicarme. Amo el idioma de español en general, pienso que es una idioma lindo,” dijo Shaya.
Obteniendo el permiso para embarcar un año en el extranjero no fue fácil, según su madre Leslie Barry. En orden para estar considerada para la oportunidad, Shaya tenía que aplicar dos semanas antes de empezar su primer año en UC Berkeley. Ella fue uno de cinco otros estudiantes que fueron elegidos para viajar, a pesar que UC Berkeley usualmente no ofrece años sabáticos.
Después Shaya viajó a Perú, Ecuador y España, adonde podía explorar cada país individualmente y ayudar a los que viven ahí.
En Perú, Shaya paso tiempo visitando a Machu Picchu, pero también pudo pasar dos semanas ayudando animales que eran rescatados de diferentes partes de la Amazona como el Puyo Rescue Center. Cada dia ella se despertaba a las 8 de la mañana para atender a los animales.
Después regresó a Ecuador, después de haber estado ahí en un viaje de servicio su último año de Redwood. Esta vez, vivió con una familia anfitriona mientras enseñaba clases de inglés a la gente de la zona. Durante el viaje, Shaya adquirido fiebre de Dengue que le prohibió terminar el resto de su viaje en Ecuador porque estaba en un hospital la mayoría del tiempo.
En su último destino, Barcelona, Shaya asistió a clases de español en la universidad local mientras jugaba fútbol para un equipo semi profesional.
El equipo de fútbol con quien jugo estaba formado con otras chicas de Barcelona. Diferente de sus otras experiencias que estaban basadas en la comunicación, esta fue especial porque la dejo hacer vínculos jugando el deporte.
“Fue genial porque estás conectando con personas y ni necesitas hablar el idioma,” dijo Shaya.
Aunque Shaya experimentó muchas dificultades con su salud, ella regreso con una perspectiva nueva de culturas diferentes y personas.
“Personas con orígenes diferentes pueden vivir vidas tan diferentes, pero uno es muy similares a ellos,” dijo Shaya.
Según Leslie, Shaya ha cambiado en muchas maneras positivas después de regresar de sus viajes y tiene una nueva perspectiva de la vida.
“Ella ha hecho muchos diferentes tipos de amigas y está abierta a muchas perspectivas diferentes, especialmente viniendo de Marin, un condado muy liberal,” dijo Leslie.
Un año sabático no solo es una manera excelente para explorar países y sus culturas mundialmente, pero prepara estudiantes para la universidad en una manera diferente que simplemente mudandote directamente de la preparatoria.
“En muchas maneras es más complejo que ir a la universidad, pero de permite irte a la universidad con una perspectiva nueva,” dijo Leslie.
El maestro de español Todd Van Peursem encabeza casi a todos de los viajes de servicio de estudiantes globales y el cree que años sabático puede ser extraordinariamente beneficioso al crecimiento de las habilidades de un alumno después de la preparatoria, porque es difícil capturar todo sobre una cultura en una clase.
“Aprendes viviendo, amando, y aprendendiendo. Aprendes por trabajar, compartiendo e interactuando socialmente. Entonces creas ese tipo de ambiente, inmersión en una clase es muy difícil,” dijo Van Peursem.
Van Peursem siente que estar involucrado con la comunidad no solo localmente, pero globalmente, puede ser esencial antes de llegar a la universidad. El cree que con aprender nuevos idiomas, es importante compartir experiencias culturales.
“Cuando empiezas a aprender un nueva idioma, y experimentas diferentes culturas , aprendes más sobre ti mismo y el mundo alrededor de ti y tienes más experiencias para haber sentido del mundo,” dijo Van Peursem.